Este puente
de más de 40 metros con líneas curveadas y superficies ondulantes une los
puntos que divide el Canal Real de Dublin. El puente cuenta en una de sus
curvas con un mirador, el cual permite vistas espectaculares de la ciudad y el
rio. Todas las geometrías fueron diseñadas en Solidworks. Más adelante se
cortaron diversos modelos en máquinas de CNC para tener más control sobre la geometría
y trabajar el volumen. Se fabricaron las pizas en un taller y se ensamblaron
más adelante en el lugar. Este proceso dio como lugar las proporciones
inusuales que convierten este puente en parte del paisaje. Las suaves geometrías
y asimetrías crean esta pieza que resuelve de manera sublime las diferencias
entre forma y función.
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