Un cirujáno en el Reino Unido desarrolló un programa que le ahorrará miles de dólares a los pacientes y además les permitirá recuperar sus vidas con nuevas prótesis que tienen un aspecto más estético y menos artificial. Antes las prótesis no estaban completamente hechas a la medida de los pacientes y su fabricación costaba miles de dólares y mucho tiempo para desarrollarse. Los nuevos modelos impresos en 3D cuestan alrededor de $150 dólares, toman cerca de una semana en completarse y se pueden envíar a cualquier parte del mundo.
La impresión digital en 3D permite llegar a altos niveles de exactitud y crear complejas estructuras. Grandes cantidades de tejidos que requieran múltiples estructuras y conecciones neurales. Podrán ser ensambladas en estructuras prostéticas en varias etapas que se ajusten y sea la pieza exacta que encaje en el sistema óseo del paciente.
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