Una vespa de madera

El carpintero portugués Carlos Alberto es el creador de esta maravillosa Vespa, reconstruida artesanalmente con madera laminada. No solo es una poesía para los ojos, sino que además funciona a la perfección.

El proceso de “conversión” es muy sencillo de explicar, que no de hacer, y consistió en copiar el diseño de una Vespa original bastante malograda, desde la parte más básica del chasis para luego ir construyendo sus partes con láminas de madera tratada de una manera artesanal. Todo es de manera menos los mecanismos de control y los neumáticos porque incluso hasta la silla es de madera. Tengo mis dudas acerca de la comodidad de sentarse en ella, por muchos muelles que tenga.
No es una moto rápida y pueda que no sea la mejor ni para pasear durante más de una hora pero es auténtica e incluso más bella con esta nueva forma. Eso mientras alguien no quiera fastidiarla haciendo dibujitos con una llave o arda por culpa de un sobrecalentamiento del motor. Con el tiempo se ha demostrado que hasta un material como la madera sirve para crear automóviles. Desde una pequeña y clásica “scooter” como ésta hasta un superdeportivo como el Splinter.